Vivir en los Estados Unidos

Desde El Otro Lado

El Nombre


El nombre personal es el identificador más asociado al individuo, es parte importante de la identidad de toda persona.

En México hemos llegado al consenso de lo que es el nombre oficial, y este es su formato:

a) Nombre(s)
b) Primer Apellido
c) Segundo Apellido

A una persona en México se le asigna por lo general uno o dos nombres, pero hay quienes tienen tres o cuatro, aparte de los apellidos. Hoy son la excepción. También existen apellidos compuestos, donde dos apellidos forman uno solo. Por ejemplo, Ponce de León es un solo apellido. López Portillo también es un ejemplo de apellido compuesto.

Los usos y costumbres de nuestro país dictan que el Primer Apellido es el Apellido Paterno, y el Segundo Apellido es el Apellido Materno. La ley fue modificada recientemente para que sea la pareja quien decida el orden de los apellidos. Pero siguen siendo dos apellidos.

A mí siempre me ha llamado la atención el tema de los apellidos. Y mas en el contexto transfronterizo ya que al cruzar al otro lado el formato cambia. Y esto siempre genera un conflicto en la persona. Otro conflicto con el apellido se daba en las mujeres cuando contraían matrimonio.

Este conflicto lo viví de primera mano. Mi madre fue bautizada con dos nombres, pero el acta de nacimiento solo incluía uno de los dos. El segundo. Esto representó conflicto porque el que utiliza siempre es el primero, el que no esta en el acta de nacimiento. Entonces su nombre por el cual es conocida es en realidad un alias.

Y ya casada dejo de utilizar el “apellido de soltera”. Muchos de sus documentos oficiales, como sus certificados escolares, la antigua forma 13, el “pasaporte” local (visa B1/B2 para cruzar a los EE.UU en calidad de turista) contenían sus diferentes nombres, de tal manera que en algunos documentos de identidad, su nombre estaba compuesto por el alias y el “apellido de casada”. Una tercera persona, al ver estos documentos, podría interpretar que pertenecían a diferentes individuos.

Afortunadamente los nombres de las mujeres ya no cambian a causa del estado civil. A mi madre y a mí nos llevó mucho tiempo y esfuerzo poner en orden sus documentos.

Y en el caso de mi padre, su acta de nacimiento, curiosamente no incluye su apellido materno, pero esto no fue mayor problema ya que en sus otros documentos oficiales simplemente se le adicionó.

A lo largo de la vida me he encontrado con diferentes situaciones con respecto al nombre personal, algunas curiosas. En la escuela se pasa lista por orden alfabético, y es casi seguro que el primero de la lista tiene un apellido que inicia con la letra A. ¿Por qué usé la palabra casi? Se podría pensar que esto debería de ser lo seguro y lógico. Pero hay excepciones. Durante mi época de estudiante me tocó un caso en el cual el apellido del primero de la lista ¡iniciaba con la letra S! La razón es que mi compañero carecía oficialmente de apellido paterno, por lo tanto, el espacio o campo para ser rellenado con dicho apellido estaba vacío. ¡La importancia del cero siempre presente!

Otro caso curioso tiene que ver con los nombres comunes, como María, o Jesús. Una compañera de trabajo lleva por nombre oficial Ma de la Luz. Es obvio que la intención de sus padres era nombrarla María de la Luz. La versión que ella da es que quien capturó la información en el acta abrevió María, escribiéndola como comúnmente se hace: Mª. Las interpretaciones posteriores se han apegado literalmente a lo que está escrito en el acta. Sé de otro caso donde el nombre de un conocido es simplemente J. Quizás sus padres querían darle por nombre Jesús, o quizás José. Pero en el acta simplemente se escribió J. Y así se llama. La gente se dirige a él por su apellido.

Mi servicio social universitario lo llevé a cabo en el CICESE, Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada. Allí tuve por asesor a un investigador estadunidense. El formato de nombre en los EE.UU no incluye el apellido materno. Pero CICESE le adicionó uno. Me imagino que le han de haber preguntado por el Maiden Name (apellido de soltera) de su madre. Después un colega egresado de mi misma carrera me confirmó la alegría que le da a sus colegas extranjeros del CICESE (rusos, alemanes, etc.) ver que en sus documentos del trabajo incluyen el apellido de su madre

El formato de los EE.UU resulta problemático para nosotros porque no incluye el apellido materno. El formato de ellos es:

a) Nombre Asignado,
b) Nombre Medio,
c) Apellido (paterno).

El segundo de la lista de arriba es opcional. Los otros dos son obligatorios. Y al último le llaman last name (último nombre). Por esta razón, en la gran mayoría de los casos, cuando los estadounidenses ven un nombre completo en español, toman el apellido materno como el last name ya que al ubicarlo en la última posición dan por hecho que es el apellido (paterno). Por ejemplo a AMLO, la prensa de EE.UU le llama President Obrador en vez de President Lopez. Lo mismo sucedía con Peña Nieto.

Nosotros encontramos diferentes soluciones cuando proporcionamos nuestro nombre en los formatos de los EE.UU. Por ejemplo, prescindir del apellido materno; juntar los dos apellidos, eliminando el especio entre ellos; utilizar el apellido materno como el nombre medio; insertar un guión entre los apellidos.

He encontrado que los científicos mexicanos, cuando publican en inglés los resultados de sus investigaciones, para los créditos de autor insertan un guión entre sus dos apellidos. Esto con la finalidad de encajar simultáneamente en ambas culturas. Con el guión en medio forzosamente se dirigirán al autor por sus dos apellidos. Utilizando este ejemplo, mi apellido se leería Castro-Becerra.

Curiosamente el formato del guion medio entre dos apellidos es utilizado por muchas mujeres estadunidenses después de contraer matrimonio. En los EE.UU. es legal y socialmente esperado que la mujer tome el apellido del marido. ¡oficialmente cambiar de nombre!

En los EE.UU, cuando una mujer no desea perder del todo su apellido después de casarse, pero también quiere utilizar el apellido de su esposo, entonces le agrega el apellido del marido al final del suyo con un guión de por medio. Otras mujeres, al casarse, convierten el apellido paterno (last name) en el nombre medio. Por ejemplo, Hilary Clinton. Su nombre oficial antes de casarse era Hillary Diane Rodham. Hoy es Hillary Diane Rodham Clinton. Tiene dos nombres medios.

Mi padre, al emigrar a los EE.UU, utilizó su apellido materno como el nombre medio. Y allá nunca utilizó el segundo nombre que aparece en su acta de nacimiento mexicana.

Quien esto escribe simplemente no utiliza el apellido materno, pues no hay espacio oficial para ello. Y me molesta ver el guión medio entre mis dos apellidos.

Otras culturas utilizan diferentes formatos. La cultura portuguesa es parecida a la nuestra porque también ellos utilizan dos apellidos, pero invertidos. Primero va el materno y luego el paterno. El que heredan a los hijos es el paterno. Portugueses y Brasileños que emigran a los EE.UU, de manera casi natural convierten el apellido materno al nombre medio del formato de EE.UU. Y el apellido paterno, al ir después del materno, queda como anillo al dedo con respecto al last name. Incluso dentro de los EE.UU es común que el apellido de soltera de la madre sea el nombre medio de uno o varios de los hijos, como en el caso del presidente John F. Kennedy, donde la “F” proviene de Fitzgerald, el apellido de su madre. Curiosamente en el caso de su hermano, el senador Robert F. Kennedy. La “F” en este caso era la sigla de Francis, no de Fitzgerald.


En algunas culturas asiáticas, oficialmente primero va el apellido paterno y después el nombre. Por ejemplo el presidente actual de China se llama Xi Jinping. Su apellido es Xi y su nombre es Jinping.

En algunas culturas árabes, el apellido es el nombre del padre. El formato es Nombre, seguido de la palabra bin (que significa hijo de), y luego el Nombre del padre, por ejemplo, el nombre del actual príncipe de Arabia Saudita (y sospechoso de asesinato) es Mohammed bin Salman. Mohammed es hijo del rey Salman.

Me alegra que en México se haya formalizado el nombre oficial. Hace poco mas de veinte años me tocó presenciar en el consulado de México en San Diego como una mujer logró que su pasaporte mexicano le fuera expedido con su nombre de casada, con el prefijo “de” de por medio. Creo que esto ya no es posible. ¡Qué bien!

En mi parecer lo justo sería que las mujeres pudieran heredar el apellido materno, y conservarlo por generaciones. Tal cual se hace hoy con el apellido paterno. En la actualidad el apellido materno se pierde después de una generación.

A mí me gustaría que los apellidos de las familias mexicanas se heredaran como lo describo en el siguiente ejemplo: Si José Díaz se casa con María Pérez, y de este matrimonio nacen un niño y una niña, que la niña se apellidara Pérez Díaz y el niño Días Pérez. Eso sería lo más justo y equitativo.

Julio, 2022

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